PICUET gallery 25 de Julio de 2013

Diego Hernández, Daniel, Guerra y Santiago Del Pozo
Comisario Omiste
"Lejía, chocolate y cacahueses¨ 



El mundo desde la inocencia
Lejía, chocolate y cacahueses. Una mezcla simpática, curiosa y corrosiva. Un cóctel blanqueante rico en hidratos de carbono, proteínas e hipoclorito de sodio. Una producción en contra del orden regular de la naturaleza, la visión desde mi yo niño sobre nuestro entorno sobre un mundo excesivamente grande, fantástico que causa espanto por su extraordinariedad y su perversión.






Lejía
El mundo de la mujer es de color de rosa, hogareño y siempre huele a lejía. La visión de Santiago del Pozo de la pareja “perfecta”, que desempeña el rol ideal para el bien del hogar sin olvidar que ella debe ser por igual atractiva y sensual. Una serie de grabados y dibujos delicados que reflejan la fragilidad de las mujeres que soportan el hogar y que son multiusos como una navaja Suiza.

 “¿Mamá es una pornochacha?”

Título de uno de los trabajos de Santiago. Una inocente pregunta generada al observar la situación en la que viven millones de mujeres.

chocolate
Toda una delicia, el sustitutivo al sexo,
Daniel Guerra muestra una serie de retratos mediante grabados y pinturas que nos recuerda la fascinación por la belleza femenina, una virtud sin necesidad de ser voluptuosa u obscena. Las mujeres bonitas son cercanas y sencillas.

y cacahueses
¿Que dices?, ¿cacahuetes?. Si, cacahueses.
Diego Hernández muestra su imaginario repleto de juegos y colores.
Nunca dejemos de jugar para ser siempre niños. Los monstruos pueden llegar a ser como nosotros queramos, transportarnos a otros universos donde no existan mujeres pornochachas, ni falsas bellezas.

El León no es tan fiero como lo pintan,

la lejía es un juego de hombres 

y no hay mal que por bien no venga.

Omiste
Julio 2013
DIEGO HERNÁNDEZ